Por amor hice muchas cosas, por amor me volví sorda, por amor perdí la vista, por amor olvide la dignidad, por amor extravié el camino, por amor, me perdí a mi.
Esas lágrimas que brotaban antes de dormir y que me hacían fingir que tenía gripa mientras hablaba por teléfono, si, esas lágrimas que mojaban mi cabello, fueron por amor.
Esas ganas de perder peso y de querer operarme la nariz, esta lucha por verme diferente, por vestirme diferente, para darle gusto a él, si, esa falta de autoestima fue por amor.
Esa cabeza que permanecía agachada mientras el decía que amaba y extrañaba a alguien mas, ese silencio que me vi obligada a guardar por protegerlo a él, si, esa falta de dignidad fue por amor.
Este miedo de no ser lo que el quería, esta lucha por tratar de ser mejor y de dar y seguir dando para recoger migajas, si, sufrí esa tortura por amor.
Esos pies que caminaban rápido, para evitar el contacto con la gente, esa pena que sentía por estar enamorada, si, esa vergüenza que pase por estar a su lado fue por amor.
Y un día, el cansancio se apodero de mi cuerpo y me sentí vacía y me sentí triste, mire mis ojos a través del espejo y alguien diferente me miraba, yo no estaba ahí, me había perdido, si por amor, por el amor que solo yo sentía, y no por el amor de dos.
Ese cansancio que sentí en el cuerpo, hizo que arrastrara los pies para llegar al dormitorio, solo quería dormir, si, dormir para olvidar, olvidar ese amor que solo yo sentía, y no el amor de dos.
Y dormí, y soñé que era libre como antes, libre de las torturas, de las lagrimas, de la vergüenza y de la pena que me habían estado embriagando, me sentí libre de esa adicción maligna que entristeció mi cerebro y cambio mi ser, era yo la de antes, la que no se conforma con las sobras, era esa mujer fuerte, llena de dignidad, que no sufría por amor, por que alguien me amaba, porque no era un amor que solo yo sentía, era un amor de dos.
Esas lágrimas que brotaban antes de dormir y que me hacían fingir que tenía gripa mientras hablaba por teléfono, si, esas lágrimas que mojaban mi cabello, fueron por amor.
Esas ganas de perder peso y de querer operarme la nariz, esta lucha por verme diferente, por vestirme diferente, para darle gusto a él, si, esa falta de autoestima fue por amor.
Esa cabeza que permanecía agachada mientras el decía que amaba y extrañaba a alguien mas, ese silencio que me vi obligada a guardar por protegerlo a él, si, esa falta de dignidad fue por amor.
Este miedo de no ser lo que el quería, esta lucha por tratar de ser mejor y de dar y seguir dando para recoger migajas, si, sufrí esa tortura por amor.
Esos pies que caminaban rápido, para evitar el contacto con la gente, esa pena que sentía por estar enamorada, si, esa vergüenza que pase por estar a su lado fue por amor.
Y un día, el cansancio se apodero de mi cuerpo y me sentí vacía y me sentí triste, mire mis ojos a través del espejo y alguien diferente me miraba, yo no estaba ahí, me había perdido, si por amor, por el amor que solo yo sentía, y no por el amor de dos.
Ese cansancio que sentí en el cuerpo, hizo que arrastrara los pies para llegar al dormitorio, solo quería dormir, si, dormir para olvidar, olvidar ese amor que solo yo sentía, y no el amor de dos.
Y dormí, y soñé que era libre como antes, libre de las torturas, de las lagrimas, de la vergüenza y de la pena que me habían estado embriagando, me sentí libre de esa adicción maligna que entristeció mi cerebro y cambio mi ser, era yo la de antes, la que no se conforma con las sobras, era esa mujer fuerte, llena de dignidad, que no sufría por amor, por que alguien me amaba, porque no era un amor que solo yo sentía, era un amor de dos.